jueves, noviembre 11, 2004

EMPIEZAN LAS NOTICIAS


Hola a todos:
Ya estamos en Kiev. Ayer llegamos sobre las 18:20 (hora ucraniana – una hora más que en España) después de un viaje bastante bueno. Al llegar no hacía demasiado frío, unos 7ºC.
Nos estaba esperando Victoria (la chica que gestiona y tramita los papeles de adopción, y nuestra intérprete) y nos llevó al apartamento. El aeropuerto está bastante cerca del centro de Kiev. El apartamento está muy cerca de la Plaza de la Independencia (donde debemos estar todos los que venimos a adoptar).
Al llegar, Victoria nos dijo que no nos asustásemos cuando entráramos en el portal, que luego el apartamento no tenía nada que ver. Nosotros ya estábamos preparados porque nos lo había dicho gente que ya había estado y, realmente, el portal es una auténtica “cochambre”, ya veréis fotos, porque es digno de ver. Eso sí, feo, viejo, despostillado… pero con una calefacción que parece que estás en el Caribe cuando entras. Pues nada, subimos en el ascensor, que hay que verlo, con los números de los pisos escritos a mano, con las puertas sin célula fotoeléctrica, que te pillan en medio y ahí te quedas. Fuimos un poco inconscientes porque subimos tres personas y tres maletas, que pesaban lo suyo, en el ascensor perestroiko, pero llegamos al 5º piso sin mayor problema. Por cierto, el ascensor tiene un interfono, muy “nuevo” y muy “moderno” que espero no tener que averiguar si funciona o no.
Es muy gracioso porque el apartamento tiene dos puertas, una la que da al descansillo, con el resto de puertas de los vecinos (todas ellas puertas acolchadas), y la nuestra la más moderna, de madera; cuando abres esta puerta te encuentras con la puerta “bonita” que da al apartamento que, gracias a Dios, realmente, no tiene nada que ver con el portal, ascensor y descansillo. No es que sea una maravilla, pero después de ver lo “otro”, parece que llegas a “Melrose Place”. Es un apartamento con una habitación de matrimonio, un salón con cocina y un cuarto de baño. Tiene tele, pero toda en ucraniano, con lo cual…, aún así, ayer Luis la estuvo viendo, aunque está triste porque no tiene teletexto.
Bueno, nos quedamos solos, y nos bajamos a la calle a comprar alguna cosa al supermercado. El supermercado al que fuimos era un poco raro, porque era como las tiendas de pueblo de antes, tienes que pedir las cosas a la señora de detrás del mostrador. Pues bien, ellas no sabían inglés, nosotros no sabemos ucraniano, así que empezamos a hacer gestos, pero hay cosas que por muchos gestos que hagas, no sabes lo que es, porque no entiendes ni un pimiento de lo que pone, al estar todo en cirílico, y la señora dependienta que nos tocó era “pelín” seca y avinagrada. Pero bueno, nosotros nos vinimos todos contentos con nuestras compras.
De ahí nos fuimos a dar un paseo y a ver dónde cenábamos. No llegamos muy lejos, y como no entendíamos ni “papa” (qué raro hablan y escriben en este pueblo!!!) nos quedamos a cenar en un Friday’s (franquicia de restaurantes americana), donde, por lo menos, entendíamos la carta en inglés. Y nada, cenamos y vuelta al apartamento para acostarnos prontito.
Hoy, miércoles, 10 de Noviembre, habíamos quedado con Victoria, que venía a buscarnos con el chófer, a las 9:30. Pues a las 9:05, cuando estábamos desayunando, ya nos estaba llamando que estaba abajo esperándonos. Por cierto, en el desayuno nos hemos dado cuenta de lo bien que habíamos comprado ayer. El agua mineral era con gas (claro, era agua, pero ¿cómo se escribe “agua con gas” en cirílico?), y cuando he abierto lo que suponíamos que era leche, resulta que era kéfir líquido, que, por poco, Luis se muere del asco. Yo, como me trago hasta piedras, me lo he tomado tan ricamente, no estaba muy allá, pero no lo voy a tirar, ¿no?.
Nos ha hecho un tour rapidito por Kiev, para que nos situáramos. Hemos comprado una tarjeta de teléfono con número ucraniano para el móvil que traíamos liberado (nº +38 097 970 8941) y una tarjeta para conectarnos a internet. El móvil ya lo tenemos activo, pero ahora he estado intentando conectarme desde el apartamento y no consigo hacerlo. Vamos a ir a un cyber y vamos a investigar desde allí, y dejaré esta epístola “colgada” de la web (por eso no pongo fotos, porque desde un cyber no puedo hacerlo).
Bueno, hacia las 11:00, Victoria nos ha dejado solitos, en las Catedrales de Santa Sofía y de San Miguel, y desde ahí hemos empezado a patear Kiev. Hoy el día estaba muy gris y parecía que no hacía mucho frío (7-10ºC), pero cuando salía el viento hacía un frío del “carajo”, y a mí los guantes no me venían nada mal.
Hemos ido a comer a un restaurante de comida típica ucraniana, que nos había recomendado Victoria, y yo he tomado la famosa sopa roja ucraniana (estaba muy buena). Han sido un poco lentos, pero bueno, aunque no ha sido nada del otro mundo, (lo mejor, la sopa) la comida ha estado bien, aunque el pan es lo peor, no nos ha gustado nada.
A las 16:00 ya se ha hecho de noche, aunque hemos seguido paseando hasta las 18:00, y nos hemos ido a un supermercado “normal”, donde, por lo menos, te coges tú las cosas, y creemos que hemos cogido las cosas que esperábamos coger.
Ahora, hace un poquito, hemos hablado con Victoria por teléfono y nos ha dicho que mañana nos viene a recoger a las 10:00 (estaremos preparados a las 9:30, por si acaso) para ir al Centro de Adopciones, porque la cita la tenemos a las 11:30. Le hemos preguntado a ver si esa hora es buena o mala; nos ha dicho que la hora da igual, pero que hoy había sido un mal día en cuanto a adopciones; le hemos preguntado por qué, y nos ha dicho que es que no podía hablar, que ya hablaríamos mañana. Con lo cual, os podéis imaginar, que nos hemos quedado un poco “chungos”. Esta mañana, hablando con ella, nos decía que si nos dan dos niñ@s de 14 meses tendríamos que aceptar. Nosotros hemos dicho que no nos gustaría que fueran de la misma edad sin ser gemelos, que preferimos que se lleven un poco de tiempo entre uno y otro, pero ella nos ha dicho, muy tajantemente, que corremos el riesgo de que digan que sólo uno y punto, y a callar. Así que estamos hechos un lío, yo, por lo menos, estoy venga a dar vueltas al “coco”, ya sé que no hago nada, y que hasta mañana no voy a saberlo, pero me angustia tener que tomar una decisión de esta envergadura, deprisa, mal y corriendo.
Bueno chicos, mañana es el gran día, y yo, por lo menos, estoy bastante nerviosa. Intentaremos dar noticias cuanto antes. Acordaros de nosotros a las 12:30, hora en España. Besos a todos desde Kyiv (Kiev).